“La cena del adiós” fue protagonizada por el actual presidente de Francia, François Hollande y la canciller alemana Ángela Merkel, como despedida del mandato del primero y para celebrar los logros compartidos de ambos mandatarios.
Hollande y Merkel supieron construir lazos que sirvieron para enfrentar las crisis del Euro, la situación de Ucrania y Grecia, que se fortalecieron durante los atentados de 2015 y la caída del avión de Germanwings, como corolario ambas autoridades mantuvieron una cena amistosa donde la única compañía fueron los intérpretes.
Merkel dijo que “disfrutó mucho trabajar con Francois Hollande” , con quien construyeron “una confianza mutua” durante los cinco años que estuvo en el gobierno. La próxima semana, será el turno de Macron de viajar a Berlín.
La canciller “le desea éxito” y va a contribuir a “la estabilidad política” en Francia, esperando que haya “reformas pero sin hacer nada para complicar la vida del nuevo presidente” , destacó Hollande, de vuelta a París.